Las distintas teorías o epistemologías feministas parten de concepciones filosóficas y políticas diversas. Las diferentes explicaciones sobre el origen de la opresión de las mujeres, aportan soluciones completamente diferentes para lograr los cambios sociales necesarios que eliminen la desigualdad entre los géneros. Algunas teorías plantean la necesidad de cambios revolucionarios en la sociedad, y entienden que esta lucha se complementa y confluye con otros sectores sociales que también están exigiendo cambios sociales para lograr una mayor igualdad. Otras teorías feministas proponen cambios que constituyen reformas dentro del sistema, sea por considerar que la opresión de las mujeres se debe a su naturaleza biológica (por ejemplo: las tareas de cuidado son las que han hecho que las mujeres ocupen el espacio privado o doméstico y no el público), o por considerar que las relaciones de poder que denuncian no pueden ser modificadas en forma general. Esos debates son expresión de las diversas corrientes feministas que tienen en común la lucha contra el patriarcado, como sistema de relaciones de poder basadas en la superioridad del hombre sobre la mujer. Existen diferencias sobre la identificación de los orígenes de ese sistema y en las formas con que se propone romper con esa opresión.