Aproximarnos, entonces, a la globalización es, sin duda, pensar un

fenómeno bastante complejo que no se agota en una definición o en una descripción de sus rasgos más esenciales, donde los aspectos económicos han sido los más notorios y dolorosos para nuestras empobrecidas

economías que hoy buscan un espacio en los esquivos escenarios del mercado internacional. Tampoco sería justo definirlo exclusivamente como una etapa o período histórico que aparece después de la Guerra Fría y al final del comunismo ni como la “revoluciónâ€� tecnológica, financiera y de expansión de las formas de hacer política, de producir y de consumir en el mundo. La aproximación al concepto como fenómeno histórico y cultural conlleva múltiples dimensiones que no se agotan con su simple descripción, especialmente cuando debemos entenderlo y ligarlo a la comunicación, al desarrollo nacional y local, a la cultura, a las personas, a los pueblos...

¿Es la globalización el fenómeno o paradigma culpable de nuestras

crecientes desigualdades? ¿Qué tiene qué ver hoy este fenómeno con una teoría estrategica de la comunicación? ¿La globalización es un fenómeno predominante y sobrecogedor para nuestros pueblos o, por el contrario, “la gran estrategia de desarrolloâ€� de los países ricos en el contexto actual?

¿Cuál debe ser, por tanto, el papel de una verdadera comunicación para el desarrollo en estos tiempos de duda y de crisis? ¿Nos encontramos en la época precisa para pensar desde Iberoamérica una “teoría estratégica de la comunicaciónâ€�, lo suficientemente representativa, en donde nuestra magnífica diversidad cultural se encuentre identificada y reconocida?

¿Cómo construir un pensamiento esclarecedor sobre el papel de la comunicación y la idea de desarrollo cuando la cultura-mundo nos quiere tratar por igual a los desiguales? ¿Cómo construir estrategias de comunicación para el desarrollo desde la diversidad?

To approximate to globalization is, certainly, to think a quite complex phenomena which can’t be exhausted in a definition or in a description of its more essential characteristics, where the economic  aspects have been the most well- known and painful for our impoverished economies that today are looking for a space in the aloof sceneries of the international market. It wouldn’t be fair to define it exclusively as a historic stage or period that appears after the Cold War and at the end of the Communism, nor as the technologic, financial “revolution� and the expansion of the ways of making politic, of producing and consuming in the world.  The approach to the concept as historic and cultural phenomena entails multiple dimensions that can’t be exhausted with its simple description, specially when we must understand it and bind it to communication, to local and national development, to culture, to people…

Is globalization the guilty phenomena or paradigm of our increasing inequalities? What does it have to do today this phenomena with a strategic theory of communication? Is globalization a predominant and moving phenomena for our people or, on the contrary, is it “the great development strategy� of the rich countries in the current context? Which must be, therefore, the role of a true communication for the development in this time of doubt and crisis? Are we in the exact time to think from Ibero America a “strategic theory of communication�, sufficiently representative, where our magnificent cultural diversity is identified and recognized? How can we build an enlightening thought about the role of communication and the idea of development when the world-culture wants to treat us as equals when we are unequal? How can we build communication strategies for the development from diversity?